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Fecha: 31.05.2023
Los auxiliares sanitarios se enfrentan todos los días a jornadas maratonianas, cambios de turno, situaciones de rescate muy complicadas y experiencias desgarradoras. Y, pese a ello, muchos de ellos creen que el suyo es el mejor trabajo del mundo.
Rettung Chur es el servicio de urgencias más grande del cantón suizo de Graubünden. El equipo interviene en hasta 26 situaciones de emergencia diarias, con un total de 4884 intervenciones en 2022. La mayoría de las llamadas tiene lugar en los meses de invierno, entre diciembre y marzo, cuando hay más afluencia turística en la zona.
En el turno de día hay tres equipos y en el turno de noche, dos. Cada uno de estos equipos está compuesto por al menos dos miembros del equipo. En Rettung Chur trabajan un total de 40 auxiliares sanitarios, seis de ellos como máximo en periodo de formación.
La jornada de los auxiliares sanitarios arranca temprano, con una reunión rápida para poner en común las llamadas de emergencia de la noche anterior y hablar de las tareas que les esperan a lo largo del día. A esto le siguen algunas tareas rutinarias, como comprobar el equipo y limpiar el vehículo. Tras ello, esperan a la primera llamada, que puede llegar en cualquier momento.
La incertidumbre de este trabajo es lo que lo hace tan excitante, y es que no hay dos días iguales. Annina, una auxiliar sanitaria con mucha experiencia, describe lo que se siente antes de cada turno como una sensación de "cosquilleo", al no saber nunca qué esperar del día.
El trabajo en equipo es crucial para los auxiliares sanitarios, ya que siempre trabajan en parejas. En una situación de emergencia, necesitan tomar decisiones y actuar con la mayor rapidez posible. No hay tiempo de debatir nada. Por eso, las reuniones de puesta en común tras cada intervención son tan importantes.
Los auxiliares sanitarios deben enfrentarse a menudo a situaciones trágicas y a pérdidas que pueden pasar factura a su salud mental. De ahí que sea tan importante para ellos poder hablar sobre sus experiencias y compartir lo que sienten con el resto del equipo. Reír y llorar juntos forma parte del auténtico trabajo en equipo.
Los auxiliares sanitarios necesitan tener profundos conocimientos médicos y deben dominar el uso del equipo médico. Deben estar al día de los últimos avances y asistir a cursos —tanto en línea como presencialmente—, como, por ejemplo, en el centro de simulaciones (GRIPS) del hospital Fontana, perteneciente a Kantonsspital Graubünden.
El año pasado, cada empleado completó de media 102 horas de formación extra. La sensación de poder ayudar a quienes lo necesitan, incluso de salvarles la vida, es indescriptible.
Ser testigos de accidentes terribles y situaciones trágicas puede ser muy complicado para los auxiliares sanitarios, ya que tienen que asistir a pacientes al borde de la muerte o heridos de gravedad. Aunque lo hacen siempre lo mejor que pueden, no siempre salvan vidas, lo que puede pasar factura a su salud mental.
Por todo ello, los auxiliares sanitarios se merecen nuestro máximo reconocimiento y aprecio. Porque prestan un servicio básico a la sociedad cada día que los convierte en auténticos héroes.
Los equipos médicos de todo el mundo están acostumbrados a las condiciones de trabajo más duras.
Queremos honrarlos brindándoles la oportunidad de contar su historia.
“In our job, no two days are alike, and that's what truly drives me.”